jueves, 21 de junio de 2012

El Conejo futbolista

Un  conejo presumía de ser  el mejor futbolista  y el favorito del entrenador
Siempre recibía los mejores halagos de sus hinchas, y un trato especial  por eso se creía con todos los derechos de hacer lo que le parecía , un día tuvieron que enfrentar  al equipo más poderosos  .pero el conejo  para no jugar dijo estar lesionado y prefirió irse de viaje a celebrar con sus amigos mientras su equipo se enfrentaba y dejaba todo en la cancha para no perder .
El entrenador no teniendo otra salida tuvo que remplazarlo con canguro. En el primer tiempo estaban siendo derrotados por uno a cero   . Pero cuando parecía todo perdido canguro  anoto dos goles que le dieron el triunfo.
Tanta fue la emoción de los hinchas que le rindieron homenaje  dejando de lado a conejo  y
hasta el entrenador lo descalifico  y nunca más lo
contrato.
 




“El orgullo y la soberbia  no sirven de nada , para ser una estrella hay que demostrarlo en la cancha “

La Mona y la Zorra



 Una mona con el afán de proteger a su  vástago, se acercó al palacio donde habitaba el rey león para suplicarle  que no se lo valla a comer, muy temerosa la mona le dijo:
¡Eh, aquí mi señor!, le traigo este humilde obsequio con el único propósito ,que por favor no se valla a comer a mi hijito. El rey león le respondió gracias señora mona  dígame usted como es su hijo, el más bonito de todo el bosque ,no hay ningún animal que supere su belleza.
Llego el día en que el rey de la selva ,tenía que satisfacer su hambre salió al bosque en busca de su alimento, pero transcurrieron  las  horas y no había probado bocado alguno.
Por obra del destino  se cruzó por allí un animalito muy feo que hasta repugnancia le provocó pero como el hambre lo devoraba sin pensarlo dos veces  se lo comió.
  Cuando la mona regreso   a ver a su hijo  solo encontró una    patita    y se echó a llorar .



                     “Nunca te fíes de   los demás  ,ni hagas caso a promesas falsas “

                        “el amor de madre  es ciego, para ella no hay hijo feos”


El Águila orgullosa


Un águila presumía su belleza en lo alto  de un  árbol  ,luciendo sus largas y negras plumas, paso por allí un zorro quien la observo  y con una voz dulce la saludo .Pero el águila lo reprocho de una manera tan grotesca, que el zorro al verse humillado agacho su cabeza y se marchó .Por el mismo lugar paso un cazador quien quedo sorprendido  por su belleza y en seguida alisto su escopeta y le disparo.


 Al verse el águila herida en las manos del cazador, aleteo y  aleteo hasta lograr escapar .
Perdiendo sus plumas  y junto a ella su belleza, el águila se fue a reposar a una roca de un riachuelo y se encontró al zorro que minutos antes  había rechazado, lo saludo pero el animal al verla tan fea se asustó y se fue corriendo.


         "La belleza y la arrogancia nunca son buenas   compañeras "


lunes, 21 de mayo de 2012

El adivino


Instalado en la plaza pública, un adivino se entregaba a su oficio. De repente se le acercó un quídam, anunciándole que las puertas de su casa estaban abiertas y que habían robado todo lo que había en su interior. se Levantó de un salto y corrió, desencajado y suspirando, para ver lo que había sucedido. Uno de los que allí se encontraban, viéndole correr, le dijo:


-Oye, amigo: tú que te picas de prever lo que ocurrirá a los otros,    ¿por qué no has previsto lo que te sucedería a ti?



Siempre hay personas que pretenden dirigir lo que no les corresponde, pero no pueden manejar sus propios asuntos.

El náufrago y el mar


Arrojado un náufrago en la orilla, se durmió de fatiga; mas no tardó en despertarse, y al ver al mar, le recriminó por seducir a los hombres con su apanencia tranquila para luego, una vez que los ha embarcado sobre sus aguas, enfurecerse y hacerles perecer.

Tomó el mar la forma de una mujer y le dijo:

-No es a mí sino a los vientos a quienes debes dirigir tus reproches, amigo mío; porque yo soy tal como me ves ahora! y son los vientos los que, lanzándose sobre mí de repente, me encrespan y enfurecen.



Nunca hagamos responsable de una injusticia a su ejecutor cuando actúa por orden de otros, sino a quienes tienen autoridad sobre él.

La mosca y la mula de transporte


Una mosca sentada en el árbol de una carreta, se dirigió a la mula que la jalaba, diciéndole, 

--¡Qué lenta que es usted! ¿Por qué no va más rápido? A ver si no la pincho en su cuello con mi picadura.

--La mula de transporte contestó,

--No me interesan sus amenazas; sólo pongo atención al que se sienta más arriba de donde está usted, y es quién acelera mi paso con su fusta, o me contiene con las riendas. Váyase lejos, por lo tanto, con su insolencia, ya que sé bien cuando debo ir rápida, y cuando debo ir lenta.


Si conoces tus deberes y sabes hacer bien tu trabajo, no hagas  caso a distracciones o insinuaciones ajenas.